Tras mes y medio de clase, se decidió que había llegado el momento de realizar una jornada de intensificación de nuestro trabajo, para ampliar los conocimientos adquiridos en el aula desplazándonos a un lugar con características completamente distintas a las trabajadas hasta la fecha.
El lugar elegido para esta actividad fue el parque natural de La Pedriza, situado en Manzanares el Real. Tras reunirnos todos en el punto de encuentro nos desplazamos por el parque, visualizando las diversas posibilidades y puntos de vista que nos ofrecía el entorno rocoso. Cada alumno pudo seleccionar el lugar en el que trabajar, y se fijaron unos horarios de reunión para evaluar el trabajo. La mañana se fue consumiendo sin incidencias, pues cada uno de nosotros estábamos inmersos en nuestro propio trabajo, realizado con un nuevo material para nosotros, la acuarela, que debía darnos la frescura necesaria para plasmar de la mejor forma posible la realidad que se postraba ante nosotros. Cuando la hora de regreso se acercaba, realizamos la última reunión y se analizaron los trabajos que más se habían acercado al objetivo que se buscaba en el trabajo. Finalmente regresamos a nuestras casas, agotados por el enorme esfuerzo realizado pero satisfechos por poder contar con una experiencia más en nuestra formación como arquitectos.
Tras la experiencia en La Pedriza, realizamos una post-producción en clase a partir de la memoria de la experiencia y de la información gráfica de la que disponíamos. El objetivo era buscar unos resultados mejores que los del trabajo de campo, pudiendo realizar los dibujos con apoyo y con más tiempo. Se nos pedían un total de dos recreaciones gráficas, cuyos resultados se muestran a continuación: